¿Qué es la salud natural?

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Alguien dijo: "La naturaleza no respeta lo que hacemos sin ella".

Estas palabras están llenas de significado... y de verdad. Ignorar las leyes de la naturaleza puede ser arriesgado, incluso peligroso.

La naturaleza en todos los procesos vitales

Creo que la naturaleza está en el centro de todos los procesos vitales. Para acceder a lo que nos ofrece, debemos respetar sus leyes y actuar de acuerdo con ella. Pero vivimos en la era de la inmediatez. Lo queremos todo. Lo queremos de inmediato.

La búsqueda de la belleza y el deseo de recuperar la juventud no son una excepción. Ácidos, bisturís, cremas grasas y cirugías: ¿pueden ser realmente beneficiosas para nuestra salud, para nuestra piel, tantas agresiones? A corto plazo, los resultados pueden convencer a algunos. Pero tarde o temprano, habrá que empezar de nuevo, y de nuevo y de nuevo. Por no hablar de que las cirugías, las quemaduras y el uso de cremas irritantes conllevan su parte de riesgo.

Recordemos que un órgano -por ejemplo, la piel- que no se utiliza se atrofia. ¿Cómo puede la piel regenerarse, conservar su belleza, nutrirse, si la hacemos perezosa, si no la entrenamos?

Plantas medicinales, aguas termales, terapia con animales, jardinería... La naturaleza siempre se ha utilizado para curar a los seres humanos en todo el mundo. Recientemente, el acceso a la naturaleza se ha convertido incluso en un servicio o un bien que se puede vender. Explicaciones.

¿Es la salud natural algo nuevo?

La naturaleza siempre ha tratado a los pueblos de todo el mundo. Utilizan las plantas medicinales específicas del entorno en el que viven, según los conocimientos técnicos propios de su cultura. El contacto con la naturaleza reduce el estrés. Por ejemplo, desde la antigüedad, la lavanda es conocida por sus propiedades calmantes y digestivas. El gengiví es apreciado por los montañeses para combatir la fatiga durante los esfuerzos físicos en altitud.

La naturopatía es una de las medicinas tradicionales del mundo y puede definirse como un conjunto de cuidados destinados a reforzar las defensas del organismo por medios considerados naturales y biológicos. Es una de las prácticas de la medicina tradicional que también incluye la fitoterapia, la aromaterapia o la fitoterapia, por ejemplo.

¿Funciona esta concepción de la naturaleza en todo el planeta?

Se ha observado que los estudios sobre los efectos positivos de la naturaleza rara vez se llevan a cabo, pero suelen realizarse en un contexto natural favorable al bienestar. Entonces, ¿qué hay de su validez?

Los efectos de la naturaleza están presentes, sin diferenciar el tipo de naturaleza. Sea verde o no, haga buen tiempo o no, haya elementos acuáticos o no, observamos efectos positivos de la naturaleza.

La naturaleza: un remedio eficaz

Establecer contacto con la naturaleza es un verdadero beneficio para el cuerpo y el alma. Numerosos estudios demuestran que estas actividades al aire libre reducen el estrés de nuestra vida urbana, mejoran nuestra condición física, aumentan nuestra autoestima y nos hacen más sociables. La naturaleza es un remedio al alcance de todos y no tiene efectos secundarios, así que ¡no nos privemos! Esta es la premisa de la ecoterapia, un movimiento del otro lado del Atlántico que empieza a emularse en Europa...

Terapias por derecho propio

Algunas terapias se basan en el contacto con la naturaleza. Existe la terapia hortícola, cuidados a través de la jardinería. Hay jardines terapéuticos, integrados en instituciones asistenciales. Estos jardines ofrecen acceso al aire libre, aportan bienestar y confort y son una oportunidad para que los pacientes cuiden de los vivos.

El jardín es un espacio geográfico esencial, un lugar simbólico de la buena naturaleza, una reducción del mundo.

La silvoterapia, llamada shinrin-yoku en Japón, está reconocida como medicina preventiva en ese país desde 1982. Conocemos los baños de bosque, inmersiones sensoriales en contacto con los árboles. El doctor Qing Li, autor de Shinrin Yoku, el arte y la ciencia de los baños de bosque, explica sus beneficios tras las investigaciones que llevó a cabo durante ocho años: fortalecimiento del sistema inmunitario, reducción de la tensión arterial, disminución de los niveles de azúcar en sangre, mejora de la concentración y la memoria, etc.

El contacto con los animales también es beneficioso para la salud mental y a veces puede integrarse en un enfoque terapéutico.

Bacterias necesarias para el organismo

A nivel biológico, el contacto con la naturaleza refuerza el sistema inmunitario a través de la exposición a bacterias ambientales, como cuando se pasea por el bosque o se trabaja en el jardín con las manos en la tierra. Esta es la conclusión de varios estudios japoneses, en particular los trabajos sobre los baños de bosque del Dr. Qing Li y los del Dr. Christopher Lowry sobre la bacteria Mycobacterium vaccae.

Caminar al aire libre

Caminar también puede ser curativo y sanador. Caminar al aire libre combina el contacto con la naturaleza y la actividad física. "Caminar es la mejor medicina para el hombre", decía Hipócrates hace 2000 años. Desde entonces, se han publicado artículos sobre el tema y todos coinciden en que caminar tiene un impacto positivo en la salud, tanto física como mental.

Ecosicología: cuidarse y cuidar la Tierra

La ecopsicología es un movimiento poco conocido que trata de comprender la relación entre la psique y la Naturaleza. Nos invita a cuestionar la influencia de nuestra relación con la Naturaleza y, más ampliamente, nuestra relación con el medio ambiente en nuestro funcionamiento psicológico. Postula que "el planeta, la comunidad humana, así como nuestra vida interior, sufren por nuestra pérdida de vínculo con lo vivo", afirman M. Romanens y P. Guérin, autores de un sitio de recursos sobre ecopsicología. Un largo proceso histórico ha provocado esta separación entre el hombre y la Naturaleza, que hoy lleva al ser humano a destruir su propio hogar. La ecología interior que propone la ecopsicología implica reconocer el sufrimiento que nos genera la sociedad tecnológica dando un lugar a nuestras sensaciones y emociones, en particular para reconectar con nuestra parte arcaica.